¿Por qué la madera podría ser el material estrella para la construcción de viviendas en el siglo XXI?

Según datos de Naciones Unidas (ONU), se espera que la población mundial crezca un 25% en los próximos 30 años, por lo que pasará de 7.700 millones de personas en 2020 a 9.700 millones en 2050. Esto se traduce en un incremento de la demanda de recursos, especialmente de vivienda. En este sentido, el Banco Mundial estima que, para 2030, el déficit habitacional llegará a los 240 millones de unidades de vivienda. La forma en la que los países afronten este déficit será fundamental para garantizar el desarrollo sostenible mundial.
A la hora de hacer frente a esta gran demanda de construcciones de vivienda, el sector debe ser responsable con la preservación del medio ambiente. Y es que el sector de la construcción tiene un doble impacto sobre el entorno:
- El sector es responsable de un tercio de la generación de residuos mundiales, bien sean producidos por construcción, o por demolición
- La construcción de vivienda representa un 36% del uso de energía final en el mundo y el 39% del CO2EQ a nivel global
SINTESIS
En pocas palabras, por productividad e impacto en el medio ambiente.
Fuente: Banco Interamericano de DesarrolloSegún un estudio de 2022, existen seis sectores que podrían reducir al menos a la mitad las emisiones mundiales para 2030, uno de los cuales es el de la construcción. La fabricación de viviendas con materiales de baja huella de carbono es parte de la solución a este problema y la madera podría ser una de las opciones empleadas

Beneficios medioambientales de la construcción en madera
1- Es el único material de construcción renovable y reciclable. Si el bosque se gestiona de manera sustentable, los árboles pueden ser un recurso renovable. Además, la madera requiere también menor cantidad de energía para ser procesada.
2- Tiene capacidad de absorber carbono. La madera acumula grandes cantidades de CO2 y su industrialización genera emisiones de gases de efecto invernadero menor que otros materiales.
Por ejemplo, producir una tonelada de madera genera 33 kilos de emisiones netas, frente a los 264 kilos del cemento y los 694 del acero
3- Produce menos desechos. El uso de la madera genera menos desechos y acelera los plazos de construcción
4- Mayor eficiencia energética. La madera contribuye a la eficiencia energética por su capacidad de conducción del calor, lo que la convierte en un mejor aislante que otros materiales. Es 400 veces mejor que el acero y 15 veces mejor que el concreto.
En definitiva, la construcción en madera procesada no solo agrega valor al servir como absorbente activo de CO2, sino que también reduce significativamente las emisiones vinculadas al proceso industrial de construcción. Además, en este proceso disminuyen los costos y posibles emisiones por ser más eficiente en cuanto a consumo energético.